Image credit: © Jayne Kamin-Oncea-Imagn Images
Traducido por Marco Gámez
Los Mets fichan al LD Luke Weaver por dos años y $22 millones de dólares.
A estas alturas se te podría perdonar por pensar que toda la estrategia de temporada invernal de los Mets no estaba basada en firmar relevistas de los Yankees que vienen de temporadas con números decepcionantes según las estadísticas superficiales. Claro que, si eres fan de los Mets, probablemente estés considerando la idea de que no hay ninguna estrategia de temporada invernal. Y si eres fan de los Yankees, estás pensando si una temporada baja puede incluir fichar jugadores en lugar de solo verlos irse (ya olvidaste a Amed Rosario y Ryan Yarbrough; estás… perdonado).
Pero este es otro buen fichaje para los Mets, que siguen ignorando los gritos de pánico fuera del estadio y hacen incorporaciones acertadas. Weaver ayuda a completar su cuerpo de relevistas, aunque necesitarán algunos brazos más, presumiblemente relevistas que no hayan jugado al otro lado de la ciudad en algún momento, aunque Jake Cousins y Scott Effross aún están disponibles. Por su parte, Weaver siguió lanzando dos envíos por encima del promedio según StuffPro, aunque perdió crédito por su colocación en PitchPro. También perdió un poco de velocidad en su recta y, en consecuencia, vio caer su tasa de ponches (a un todavía aceptable, 25%). La colocación es corregible, y la recta todavía zumba alrededor de las 95 millas por hora (153 kph), lo cual es suficiente para que el cambio de velocidad que Weaver lanza funcione como complemento.
El verdadero problema puede ser el cutter de Weaver, que Bradley Woodrum identificó en un excelente artículo de septiembre. Mientras que la mayoría de los lanzadores usan el cutter para atacar las manos de bateadores del lado contrario, Weaver ya tiene su cambio de velocidad para neutralizar a los zurdos. En su lugar, lo usa contra derechos, y simplemente no es un lanzamiento lo suficientemente bueno. Quizás los Mets tengan en mente algún ajuste, ya lanza cambios de velocidad en situaciones de derecho contra derecho a una desviación estándar por encima del promedio, pero aumentar esa tasa o transformar el cutter en algo más parecido a una slider podría estar sobre la mesa.
En cualquier caso, incluso la versión 2025 de Weaver es una mejora para el actual cuerpo de relevistas de los Mets, y hay potencial más allá de eso, aunque nunca alcance del todo las alturas que presenciamos en 2024. PECOTA (neutral al parque) anticipa un DRA- de 85, algo que la fiel afición del barrio de Flushing seguramente vería con buenos ojos. Con un plazo relativamente corto y un Valor Promedio Anual relativamente moderado, este fichaje parece una ganga.—Craig Goldstein
Los Phillies fichan al LD Brad Keller por dos años y $22 millones de dólares.
Es agradable cuando los equipos simplemente copian y pegan contratos. Keller asumió con aplomo el cambio a relevista de tiempo completo, y la lista de estadísticas en las que no estableció un nuevo mejor registro personal se limita esencialmente a la categoría de victorias. Mantuvo la misma y amplia mezcla de lanzamientos, pero añadió tres millas por hora (5 kph) de velocidad en un rol de una entrada, llevando su recta casi hasta las 97 mph (156 kph). Eso marcó una diferencia enorme, y el DRA- de 74 de Keller lo estableció como uno de los principales brazos de relevo de la Liga, lo que sugiere que mereció plenamente su ERA de 2.07. Un WHIP de 0.96 quizá no parezca milagroso, pero recuerden que su marca de por vida al comenzar la temporada estaba casi medio punto más alta.
Keller no está cobrando como uno de los mejores relevistas de la Liga, particularmente considerando que tiene 30 años, ubicándolo en el extremo más joven de los agentes libres. Los Phillies parecen creer lo suficiente en Keller como para empujarse por completo al cuarto nivel del impuesto de lujo para traerlo, pero resulta algo sorprendente que uno de los mejores relevistas de la liga el año pasado no pudiera obtener un poco más. Dada la incertidumbre que rodea al derecho, hace apenas dos años se parecía al dibujo de un niño de cinco años de cómo podría verse un mal lanzador, había un techo para este contrato, pero admito que sorprende que el agente de Keller no pudiera asegurarle al menos una opción de salida si rinde tan bien en 2026.
¿Se repetirá el rendimiento de Keller? No tiene mucho sentido ver sus estadísticas de tasas como abridor, dado lo fuerte que lanza ahora, ni sus antes exiguas tasas de ponches que, con 27.2% el año pasado, establecieron un nuevo máximo de su carrera por 7.6 puntos porcentuales. La tasa de bases por bolas de por vida del 10% es un motivo mayor de preocupación, y ese colapso con 21.3% de boletos que puso fin a su etapa en Chicago se cierne, enorme, en la habitación. Hay mucho margen para que Keller sea un poco peor y aun así sea un relevista extremadamente valioso para Filadelfia. Simplemente nadie sabe dónde está el piso.—Ginny Searle
Los Guardianes fichan al LD Shawn Armstrong por un año y $5.5 millones de dólares.
Aunque Armstrong también registró un excelente promedio de carreras limpias admitidas la temporada pasada, los equipos no lo toman al pie de la letra después de que registrara un ERA de 1.38 con Tampa Bay en 2023 con marcas que fueron al menos el triple. En cada una de las últimas tres temporadas ha producido un DRA- entre 90 y 100, probablemente una aproximación más realista de su nivel de habilidad. Eso vale algo, claro que sí, solo que no del dinero de Brad Keller, particularmente cuando parece que a Armstrong le toca un año adverso en términos de suerte. Y si esa tendencia cambia, quizá esté apuntando hacia un contrato del tipo Luke Weaver.—Ginny Searle
Los Rojos fichan al LZ Caleb Ferguson por un año y $4.5 millones de dólares.
“Los Rojos de Cincinnati ficharon al lanzador zurdo Caleb Ferguson por un año y cuatro millones y medio de dólares.” Considera esas palabras. Imagínate diciéndolas, en voz alta, a cualquiera, en cualquier contexto. A tu esposa, que vuelve a casa de su turno nocturno, con ojeras, el cabello despeinado, las primeras vetas de canas apareciendo. Te cuenta sobre su día, sobre el chico que tuvo algún extraño accidente náutico, cómo casi se desangra, pero lograron superar las complicaciones y conseguirle suficiente sangre para que saliera adelante. La escuchas asintiendo. Después, dices: “Los Rojos de Cincinnati ficharon al lanzador zurdo Caleb Ferguson por un año y cuatro millones y medio de dólares.” Tu hijo dice que está empezando a juguetear con escribir una canción. Eso es genial; siempre peleó con las clases de guitarra, pero quizá por fin hizo clic. Toca, suena horrible, claro, pero eso no importa. Pero luego se detiene. “Pareces distraído, (apodo parental a elección)”, dice. “Perdón”, respondes, sacándote de tu ensimismamiento. “Estaba escuchando. Suena genial. Me gusta mucho cómo tocaste la segunda cuerda. Pero no podía dejar de pensar en cómo los Rojos de Cincinnati ficharon al lanzador zurdo Caleb Ferguson por un año y cuatro millones y medio de dólares.”
La idea de una memoria finita es un poco aterradora: que cada nueva idea, cada nuevo recuerdo, obligue a que algo salga. Tu cerebro no funciona así, te dices, pero te da miedo buscarlo porque podría ser cierto y perderías una de las victorias de Dwight Gooden en 1984 solo por averiguarlo. Si lo es, y no lo es, pero si lo fuera, lo siento. Porque los Rojos de Cincinnati ficharon al lanzador zurdo Caleb Ferguson por un año y cuatro millones y medio de dólares.—Patrick Dubuque
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now




















