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Traducido por José M. Hernández Lagunes
El béisbol, quizás más que cualquier otro deporte donde el objetivo no sea “ser el más rápido” o una variante similar, ha caído presa de la ilusión del conocimiento. Queremos creer que podemos saber, objetivamente, no solo si un jugador es bueno, sino en qué aspectos concretos, y cómo esa definición de “bueno” difiere de la de otro jugador. Esta forma de evaluar puede resaltar la grandeza de lo que alguien como Shohei Ohtani hace a diario… y también las áreas que aún permanecen en las sombras. Por ejemplo, la defensa de los lanzadores. A pesar de los altibajos (en su mayoría, altibajos positivos) en la carrera de Ohtani, y de los numerosos elogios que aparecen en su línea estadística, su DRP es de 0.0, lo que significa que su contribución defensiva ha sido mínima en todas las temporadas. Esto se debe a que, en todas sus temporadas en las Grandes Ligas, ha jugado menos de un partido completo fuera de la lomita, y a los lanzadores siempre se les asigna un DRP de 0.0. ¿Por qué? Veamos un ejemplo. Estas son las nueve jugadas defensivas que definen la temporada de un lanzador.
N.° 1: 22 de junio.
La primera oportunidad llega en el primer lanzamiento de Ohtani en el partido, su segunda salida de la temporada (la primera duró solo un inning). CJ Abrams conecta una recta a 97 mph entre primera y segunda base, donde Freddie Freeman la atrapa. Ohtani, a pesar de la falta de ritmo que se podría esperar tras 22 meses sin lanzar en la Gran Carpa y sin tener oportunidad de defender, se mueve tan pronto como percibe que el contacto es a su izquierda. Si se espera que Ohtani se mueva antes de que la pelota salga de su campo de visión, generando imágenes como esta, entonces, presumiblemente, CJ Abrams no debería parecer que aún espera que la pelota salga del estadio.
Sin embargo, Ohtani llega a primera base con tanta rapidez que tiene que frenar y estirar el brazo para atrapar el suave tiro de Freeman, sin que nada parezca ir mal, salvo por unos movimientos de pies algo extraños, más propios de un musical bailable con temática beisbolística que de una jugada defensiva típica.
Esta sería la última oportunidad defensiva registrada de Ohtani en dos meses. Como ya apuntó Vladimir Lenin, hay décadas en las que no pasa nada, y semanas en las que décadas ocurren, y con la llegada del otoño, este jugador (bateador, lanzador, corredor de bases y defensor) ha tenido numerosas oportunidades para demostrar su valía en defensa, así como situaciones en las que las cosas podían salir terriblemente mal.
N.° 2: 20 de agosto
Este elevado corto, con una velocidad de salida de 93.7 mph conectado por Orlando Arcia, no fue precisamente un cohete, pero tuvo suficiente fuerza como para poner nerviosos a los ejecutivos de Los Ángeles. Ohtani probablemente podría haberlo atrapado, pero terminó golpeándole directamente la rodilla, lo cual no es precisamente el mejor lugar para que te pegue una piedra.
Afortunadamente, el extraordinariamente dotado atleta se recupera con toda la elegancia que cabría esperar.
Cabe destacar que esta es la segunda jugada defensiva notable de la temporada para este jugador, según las estadísticas. En definitiva, parece que va por buen camino.
N.° 3: 20 de agosto
La siguiente oportunidad de Ohtani llegó en el siguiente turno al bate, cuando Ryan Ritter conectó un roletazo hacia el centro del cuadro. En esta ocasión, Ohtani mostró cierta mejoría; aunque dudó un poco, no se paralizó como solía ocurrir en otras jugadas defensivas. Inicialmente, Ohtani se posicionó con la espalda hacia el plato, donde finalmente realizó una jugada que impidió que anotaran. Sin embargo, antes de eso, dio una vuelta completa, observando todas las bases, aunque no había corredores. En general, el resultado no fue muy diferente a lo esperado.
Saltándonos dos semanas, a este mes, Ohtani tuvo dos oportunidades defensivas en la misma entrada. Y pues las aprovechó.
De verdad, la agilidad de este muchacho no conoce fronteras.
N.º 4: 5 de septiembre
La siguiente actuación, que fue una auténtica maravilla, pareció completamente normal.
N.° 5: 16 de septiembre
Avanzando 11 días más y tras otro partido, queda claro que su confianza ha crecido. Esta vez, Ohtani logra atrapar un roletazo fuerte, a pesar de su velocidad de salida de 103.5 mph; y luego, demuestra una vez más su increíble talento, haciendo que todo el equipo rival parezca completamente desmadejado.
Por si te lo preguntabas, no, el tiro bajo del lanzador hacia primera base no provocó que Freeman se dirigiera hacia la base, como suele enseñarse a los lanzadores. Sin embargo, está claro que Ohtani tiene otras prioridades más importantes que los fundamentos defensivos. Y eso no solo importa para DRP. Es cierto que Ohtani probablemente no sea el lanzador más ágil en defensa, y observando su técnica con el guate lo confirma, pero también demuestra que, en la mayoría de los casos, una menor habilidad defensiva no perjudica el rendimiento del lanzador. En definitiva, las oportunidades para que esto ocurra son muy escasas.
N.° 6: 23 de septiembre
A todo el mundo le gusta criticar al lanzador. Bueno, esta captura de pantalla es engañosa, ya que la tomé después de que una línea suave se saliera del guante de Ohtani y se escapara, permitiendo que Alek Thomas llegara a primera base con un sencillo en el infield. De nuevo, se podría sugerir que nuestro héroe use mejor su guante. Y esta es la tercera vez (por precaución, pero aún así) que Ohtani ha sufrido una pausa en el juego por una posible lesión en seis jugadas defensivas. Pero, en realidad, no importa que Thomas haya llegado a base, y el equipo médico de los Dodgers probablemente dormiría más tranquilo si pusieran una de esas grandes redes de práctica de bateo delante de Ohtani y dieran por perdida cualquier línea al pitcher, sobre todo porque ponchó a los siguientes tres bateadores.
N.º 7: 23 de septiembre
El aprendizaje no es un proceso lineal. Si la pregunta es si Ohtani ha aprendido a ser un lanzador con movimientos fluidos en defensa, pues…
Pero Ohtani logra interceptar el roletazo, se gira con fluidez hacia la segunda base y lanza un tiro preciso. Además, lo hizo con la mano derecha. Sin duda, un momento realmente memorable.
N.º 8: 23 de septiembre
Los Ángeles: su héroe de $700 millones de dólares.
***
Si hay algo que hemos aprendido aquí, es que descender del montículo al nivel del mar afecta considerablemente el equilibrio y la agilidad de un jugador, al igual que un marinero que vuelve a tierra firme sigue sintiéndose como en alta mar. Otra cosa que queda clara es que los lanzadores no tienen mucho trabajo defensivo. Ohtani ha participado en ocho jugadas defensivas este año. La mitad de ellas han sido en los últimos ocho días, y ninguna en una situación crucial. Ohtani no ha demostrado ser un buen jugador de campo, y varias de estas jugadas muestran cómo un mejor defensor podría ayudar al equipo a conseguir más outs durante la temporada… pero, en definitiva, la conclusión más obvia es que Ohtani podría ser mucho peor en defensa de lo que parece, y eso no tendría ninguna importancia. Literalmente, cero importancia.
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